Enhorabuena "al rescatado", una empresa de la corporación MONDRAGON del sector de las telecomunicaciones especializada en soluciones del sector de las TIC, poco conocida en el pueblito este de los desarrolladores de videojuegos y software de entretenimiento. Y la pregunta de ¿Qué hemos hecho mal? no es una crítica, ante la buena noticia de contar con una edición especial de ayudas para videojuegos, sino una reflexión que deberíamos hacer ante la imposibilidad de cubrir los más de 38M€ que nos estaban esperando y quedar con poco más de 21 M€ aprobados.
Más de 53 proyectos se han quedado fuera, más de un 60%, (desconociendo los que puedan haberse descolgado por iniciativa propia una vez aprobados o por problemas de aval), cerca del 44% de fondos sin cubrir, en un sector que necesita como agua de mayo este tipo de "riego".
¿Cómo tenemos que operar para la próxima convocatoria? ... porque confiamos que habrá próxima, obviamente y que no estamos en una simple fase de laboratorio. A pesar de que a la vista de los resultados y los indicios obtenidos, más de uno habrá tenido la tentación de pensar que era una convocatoria probeta. Si hubiera sido así, confiamos que los investigadores hayan quedado satisfechos con los resultados y no se queden ahí. Si no han salido más aprobados no será por falta de ganas, de buenos proyectos, de talento o de interés, esa es la pregunta a la que habría que encontrar respuesta.
A los despistados o muy estudiosos les habrá dejado un tanto perplejos la variedad de resultados obtenidos, tanto en financiación como en la insinuación de proyectos ganadores (un título no da mucho más de si), pero lo que no cabe duda es que 87 propuestas en un sector pequeño como este, no está nada mal, ¿HABRA SEGUNDA PARTE?
Mi percepción personal es que todo esto es como UN VIDEOJUEGO, con diferentes niveles de dificultad y casillas trampa. Algunos habrán pensado que era un paseo militar, dado su amplio bagaje en juegos de rol, pero para nada, siempre hay una oscura inteligencia artificial oculta y preparada para hacer la competición más dura y sangrienta espoleando a los batidos a un nuevo intento. En todo caso para la ocasión que nos ocupa, GAME OVER.
