Es estas fechas de estío no es normal tirar de pluma y escribir, más cuando en último trimestre lo he dedicado a escribir, pero en otros foros y planillas que espero salgan a la luz muy pronto, pero los últimos movimientos que estoy viendo no me dejan de inquietar.
Y es que estamos viviendo un verano muy revuelto, para variar, y no
sólo por los intensos calores que vienen y van. Revuelto para el sector de los
videojuegos con las clásicas incertidumbres que conllevan los ciclos de
producción entrando en procesos de lanzamiento o cierre de producto y el vuelo
de datos y noticias que los aliñan.
Incertidumbre relativa, si vemos cómo estábamos hace apenas
10 años cuando todo esto era muy parecido a un erial y muy pocos sobrevivían a
fuerza de seguir peleando desde las catacumbas.
Un sector que ha evolucionado mucho, a nivel nacional, en
muy poco tiempo. Ha evolucionado gracias a Dios, como lo hacen las setas en
otoño, de forma mágica, por generación espontánea. De repente, como por
iluminación, instituciones públicas, administraciones locales, escuelas,
centros de negocios, jóvenes y no tan jóvenes, inversores … ¡hasta medios de
comunicación! se han puesto a hablar de nosotros, no para reafirmar nuestras psicopatías
y peligros potenciales, sino para dar a conocer qué hay detrás y cómo estamos
evolucionando siendo un referente de peso en la creciente industria de los contenidos
digitales.
Y después de hablar están planteándose, también por iluminación y a la vertiginosa velocidad nacional, mejoras
que nos irán acercando poco a poco a la normalidad de otros países punteros en
desarrollo.
Esto no nos gusta, no estamos para baboseos y lo nuestro,
como respuesta, es pedir más, criticar, lapidar o poner pegas y excusas para colaborar,
mientras empujamos al precipicio a cualquiera que pueda intentar ayudar a “normalizarnos”.
Nosotros somos los “chicos malos” de los videojuegos y lo queremos TODO sin dar
nada a cambio (por eso somos malos, entre otras cosas …)
En lo más profundo de nuestro interior, la gozamos cuando cualquier modelo de tesón o iniciativa de crecimiento y maduración queda neutralizada,
por las razones que sean, da igual, el caso es jalearlo, machacar y descargar
nuestras miserias encima, por el mero hecho de intentar hacer y mejorar. Cuanto peor, ¡¡ mejor !! ¿Les suena esta contradicción a la inteligencia?
Esta autoflagelación constante habría que mirársela, esta
competición de egos a ninguna parte, también, este que “lo haga otro…” que ya lo
machacaremos después, no es sano, este o yo o la nada, no es cristiano, esta
olimpiada de indigencia intelectual y el "hasta que dure dura", no puede acabar bien, en
definitiva, en el patio del cole de primaria había más cohesión y apoyos, “aunque
no faltaran matoncillos“
Leo y releo algunos “tuits”, artículos de supuestos “redactores”
claramente indocumentados, y comentarios sarnosos por doquier, sin más
intención que la mala intención y me pregunto
¿Y tu qué estás haciendo por el
sector de los videojuegos? … aparte de criticar y mirarte al ombligo